El gobierno de Brasil perdió a su mediático Ministro de Cultura, pero la música recuperó a un excelente creador de canciones. Porque Gilberto Gil está, junto a Chico Buarque y Caetano Veloso, entre otros, en el olimpo de la música brasileña.

Quien haya visto en marzo uno de sus conciertos intimistas y casi camerísticos, con su hijo Bem a las guitarras y Jaques Morelenbaum al chelo, puede repetir sin pensarlo dos veces ya que Gilberto Gil trae ahora un concepto mucho más veraniego y festivo.

‘For all’ (Para todos) sería la expresión inglesa que algunos citan como génesis de la palabra brasileña ‘forró’ -la doble ‘r’ se pronuncia como la ‘r’ en francés-. El ‘forró’ viene de las tierras el interior del Sertão, una región árida y pobre del Nordeste de Brasil. Tierras dónde todavía circulan historias de ‘cangaceiros’, como la del mítico Lampião, un forajido asimilable en el imaginario popular a Robin Hood o Jesse James. Tierras de músicos maravillosos como el pernambucano Luiz Gonzaga (1912-1989) –creador de ese himno nordestino que es ‘Asa branca’- o el paraibano Jackson do Pandeiro (1919-1982).

La noche más mágica del año es la de San Juan, la más corta también, pero la fiesta se prolonga allí durante todo el mes de junio. Y en las ‘festas juninas’ se suceden los bailes con ritmos como el xote, el baião... Hace justo diez años que el músico de Bahia grabó en directo ‘São João vivo!’, reflejo de una gira suya por el circuito de las fiestas de junio.

En ese universo musical se ha vuelto a adentrar Gilberto Gil, nacido un 26 de junio. Mes de junio en Salvador, con los globos, los fuegos artificiales y las hogueras. Con ‘Fé na festa’ (Fe en la fiesta), publicado en Brasil el primer día de junio de 2010, Gilberto Gil propone un disco de canciones nuevas, quizá el mejor con temas inéditos en varios lustros. Ya lo ha rodado por Brasil y Europa acompañado por una banda de muchos kilates: Toninho Ferragutti (acordeón), Sergio Chiavazzoli (guitarras y cavaquinho), Nicolas Krassik (violín), Arthur Maia (bajo), Gustavo di Dalva (percusión) y Jorginho Gomes (zabumba). Y, junto a sus nuevas composiciones, como la titulada ‘O livre atirador e a pegadora’ –trata a ritmo de xote de los intercambios de pareja y la sexualidad abierta de los matrimonios actuales-, retoma canciones patrimonio de todos los brasileños. Obras de Luiz Gonzaga y Zé Dantas como ‘A dança da moda’ y ‘O xote das meninas’ o ‘Qui nem jiló’ y ‘Respeita Januário’, también del gran Gonzaga, con letra de Humberto Teixeira. Repertorio idóneo para esta fiesta que anima Gilberto Passos Gil Moreira, hijo de doña Claudina y don José.