Hay una botánica majestuosa y espectacular. Es la que contienen los herbarios de las colecciones científicas y los museos de historia natural, la que gozamos en frondosos jardines y provechosos huertos. Pero también existe la botánica humilde, la botánica de los márgenes y los arcenes, la vegetación ruderal, aquella que brota por la fuerza imparable de la biología y que no se deja domesticar ni estetizar, sino que existe por obstinación: para demostrar que a pesar de toda adversidad la vida encuentra siempre el camino para surgir y manifestarse. Es una botánica caótica y espontánea, una botánica que rechaza el orden y la disciplina, la que se manifiesta en la fragura azarosa de hierbas, tallos, espigas, hojas y raíces.
Así son los dibujos sobre fotografías de Sylvie Bussières, compuestos por una acumulación de líneas que evocan los ritmos, la luz y el movimiento de sus vibrantes sombras.
Esta serie nació en 2020, durante el confinamiento. Al atardecer, a lo largo de los caminos rurales, Sylvie toma algunas fotos y dibuja la experiencia. Un trazo de grafito y otro y otro, con una insistencia casi obsesiva. Hasta llegar a un dibujo saturado, lleno de trazos de lápiz que entapizan el papel como agujas de pino y musgo que cubren la maleza. El movimiento de las plantas hace bailar las sombras que se proyectan sobre los dibujos. A veces la silueta cortada de un helecho, o las espléndidas hojas de una higuera, a veces una ramita de retama. Pero casi siempre gráficos abstractos, profundas tinieblas que añaden un misterio insondable a las texturas. Fotografiar es una descarga de intuición visual. Dibujar es dejar que la mano piense. Embates siempre entre el azar y el control, entre los accidentes y la previsión, entre la aleatoriedad y la certeza, entre el riesgo y la seguridad... Daguerre exclamó: «J'ai saisi la lumière au passage et je l’ai enchaînée!» Sylvie Bussières capta el estallido botánico de la primavera, lo fotografía, lo dibuja, y después dibuja las fotografías y fotografía los dibujos. Deja que la luz y la vida reverberen en ellos. Porque tanto la fotografía como las plantas necesitan la luz para existir.
LA AUTORA
Quebec, 1964. Estudió en la Universidad Laval de Quebec: licenciada en Artes Visuales (1989) y diplomada en Historia del Arte (1990). Desde entonces, ha expuesto en España, Canadá, Estados Unidos, México, Alemania, Suecia, Francia e Italia. Su trabajo se inició con intervenciones en la naturaleza para evolucionar hacia investigaciones escultóricas utilizando materiales reciclados. Hoy se decanta hacia propuestas a partir de la acumulación de objetos e imágenes humildes que se sirven de diferentes medios (objet-trouvé, dibujo, collage, fotografía, vídeo).
Exposiciones individuales: Galerie Desmettre, Rencontres de la Jeune Photographie Internationale, Niort, Francia (2023), Fundació Palau Centre d’Art, Caldes d’Estrac, Barcelona (2021), Can Manyé espai d’art i de creació, Alella, Barcelona (2021), Museu de Pintura de Sant Pol de Mar, Barcelona (2014), Espace de la Maison des Métiers d’Art de Québec, Canadá (2014), Espai d’Art, Roca Umbert f.a., Granollers Barcelona (2013), Galería Alva de la Canal, Xalapa, México (2011), Galeria Fidel Balaguer, Barcelona (2010), Espace Virtuel, Québec, Canadá (2007),Galería Bacelos, Vigo (2005), Musée Promenade, Digne-les-Bains, Francia (2004), Galeria Metrònom, Barcelona (2004), Museo de la Universidad de Alicante (2003). Existen diversas publicaciones monográficassobre su obra, como “Objectes d’adopció”, MUA, 2003, y “Objets Géographiques”, ed. Fage, 2004. Actualmente es artista residente en Roca UmbertFàbrica de les Arts, a Granollers.
Actualmente es artista residente en Roca Umbert Fàbrica de les Arts, a Granollers.
